El Centro Renacer de Juncos, que acoge el hogar de envejecientes de nuestra ciudad, es una estructura construida en hormigón que sigue el estilo norteamericano de diseño neocolonial que se replica en las demás edificaciones municipales que adornan el Paseo Escuté de nuestro centro urbano tradicional. Este edificio es construido a principios del siglo pasado para servir a nuestros estudiantes como la Escuela Celestino Benítez y Morales, designada en honor a este junqueño distinguido.
Don Celestino Benítez y Morales nació en Juncos a finales del siglo 18. Fue maestro, inspector de escuelas y abogado. Estuvo casado con Josefina López, con quien tuvo una hija. Más adelante, se casa con Marina Rovira y Ríos, de cuya unión nacen cinco hijos: Susana Marina, Marina Cristina, Isabel Luisa, Rafael Celestino y Marta Alejandrina.
En 1918, para tiempos de la Primera Guerra Mundial, Celestino se enlista en el Ejército de los Estados Unidos. Pero, al haber culminado este conflicto bélico ese mismo año, no se ve precisado a prestar servicios. Más adelante, uno de sus hijos, Rafael Celestino, es considerado héroe de guerra de ese país por su destacada participación en la Segunda Guerra Mundial en calidad de Comandante de submarinos.
En 1902, Celestino Benítez y Morales es nombrado maestro, faena a la que se dedica durante veinte años. Es nominado y electo presidente de la Asociación de Maestros de Puerto Rico en 1922. Siendo Inspector de escuelas, en 1923 funda un comedor escolar en respuesta a su preocupación por la alimentación de los niños y niñas del barrio El Mangó, de Juncos.